Este gato no anda triste, anda extraviado por lo menos eso parece decir su rostro tierno de mirada inocente y aun infantil elevada ligeramente al cielo mirando no se sabe si a su dueño, pero que hace frente a un muro de ladrillos esperando no se sabe que, habrá sido abandonado?.. pues adóptalo, dale cobijo y llevalo contigo en tu cuadernos a manera de etiqueta compañera que además a de servir para colocar los datos del niño y de la niña de la casa, en edad escolar. ¡Acaso no es una ternura!.